Nuestro papel en la reducción del desperdicio de alimentos

Imagínese que está en el supermercado y se topa con dos patatas: una de forma extraña, con rozaduras en la superficie y próxima a la fecha de caducidad, y otra impecable, de tamaño medio y madura. Si usted es como la mayoría de la población mundial, elegiría la segunda, pero ¿se ha preguntado dónde van a parar esos alimentos menos atractivos?

Se calcula que alrededor del 20% de los productos del mundo se tiran sólo por su aspecto. Y, ¿sabía que a menudo se desperdician alimentos porque la gente no conoce la diferencia entre las etiquetas de "caducidad", "consumo preferente" y las fechas de caducidad? Ambos hechos son perjudiciales para el problema del desperdicio de alimentos en nuestro planeta, ya que el 40% de los alimentos cultivados, procesados y transportados en Estados Unidos nunca se consumen.

Hay muchas cosas que puedes hacer para contribuir al creciente problema del desperdicio de alimentos, pero empieza por dos sencillas tareas: En primer lugar, aprende la diferencia entre las etiquetas de "fecha de caducidad", "fecha de consumo preferente" y "fecha de caducidad". Esto evitará que desechemos alimentos en perfecto estado y que llenemos los vertederos. Cuando la comida va a parar al vertedero, genera metano y otros gases nocivos, así que ¡aprende esas etiquetas!

En segundo lugar, simplemente comprando alimentos poco apetecibles dejaremos de desperdiciar alimentos sobrantes que simplemente se tiran y que, en cambio, podrían comerse, aunque no te guste su aspecto. Como parte del grupo de Reducción del Desperdicio de Alimentos [de la Escuela de Liderazgo Medioambiental de Marín], animamos a los demás a actuar ante este problema mediante la concienciación a través de actos, la implicación de la gente y, simplemente, el compostaje. Reducir el desperdicio de alimentos en general puede cambiar nuestra economía, aumentar la seguridad alimentaria de las familias de todo el mundo, ayudar a reducir el cambio climático y solucionar el problema general del desperdicio de alimentos. Así que, la próxima vez que vayas al supermercado, elige la patata fea, ¡porque debemos alimentar a la gente, no a los vertederos! 

Por Maxine Bussi, 9º curso, Marin School of Environmental Leadership

Terra Linda High School, San Rafael, CA

Si desea más información, visite https://www.paintedbins.org/our-impact. Muchas gracias.

 

 

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